Definiciones y ejemplos: defi r términos técnicos y conceptos complejos para una mejor comprensión de la audiencia y usarlos de acuerdo con esa defi ción a lo largo de todo el informe. Aportar ejemplos para poner en concreto los conceptos abstractos.
Generalizaciones no probadas: hay diferencia entre términos, como “mayoría”, “muchos”, “algunos” o “pocos”, que deben usarse adecuadamente. No es lo mismo “mayoría” y “muchos”, ni “todos” o “ninguno”. ¿Es “la razón” o “una de las razones”? ¿Es “siempre” o “a menudo”? Lo general se vuelve particular a través de ejemplos concretos y testimonios de las personas nombradas en la historia.
Argumentos de respaldo: las aseveraciones deben apoyarse en detalles concretos. No se trata de atacar a una persona sino de criticar una idea, discutir hechos y argumentos. Son los lectores quienes deben sacar sus propias conclusiones en cuanto a si la acción o inacción fue motivada por favores recibidos. A veces basta con “mostrar y contar” para ser absolutamente claro en el mensaje (y evitar interpretaciones improbables). Concluir con una frase que resuma la historia.
Citar autoridades como prueba: balancear pros y contras. Es importante focalizarse en las razones que motivan las medidas adoptadas por las autoridades. ¿Por qué alguien dijo determinada cosa? Muchas fuentes relevantes son mejor que una para aportar contexto y testimonios.
Prejuicios, estereotipos y emociones: usar un lenguaje neutro, sin estereotipos, ni positivos ni negativos, y tratar a todas las fuentes y personas con el mismo sano escepticismo. Una historia veraz y convincente se construye con afirmaciones apoyadas en la evidencia, no en una única prueba irrebatible, si es que puede conseguirse. Evidencias sólidamente recopiladas pueden cumplir la misma función cuando se presenten de manera incontrastable con el aporte de las fuentes y una buena información de contexto. Eso le proveerá a la audiencia las circunstancias en que tuvieron lugar los acontecimientos y sus consecuencias y demostrará si los involucrados tuvieron los medios, el motivo y la oportunidad para cometer los hechos que el periodista les atribuye.